
Ayer fue el debate sobre el estado de la nación, y he de reconocer que estos debates siempre me han interesado, ya que suelen ser un resumen bastante fidedigno de las posiciones de los principales partidos políticos de este país. Comenzó Zapatero como presidente lanzando una batería de propuestas que daban a entender que el gobierno está trabajando en solventar la crisis. Reconoció errores en las previsiones, escudándose en que a todos les ha pasado lo mismo. Ya por la tarde, y mas en el papel de líder socialista, acompañó la explicación de algunas de ellas con las consabidas críticas al Partido Popular.
Mi opinión sobre la actuación del presidente se asemeja a la que se tiene sobre los estudiantes. Supongo, porque se le ha de suponer a todo dirigente político, que está haciendo todo lo posible por salir de esta crisis, así como a un estudiante se le supone que estudia todo lo que puede para aprobar el curso. Pero al final al estudiante y al político, se les juzga por los resultados obtenidos, y a la vista está que los datos no son buenos (véase el paro, la recesión, la deflación, morosidad...) El presidente busca dar con la tecla tomando medidas desde el otoño, y todavía parece no haber dado con ella. Zapatero busca excusas en la situación internacional y en el fallo de las previsiones. Tambien los estudiantes buscan escusas del tipo "todo el mundo ha suspendido". Si, muy bien, pero aquí lo que me interesa es como nos va a nosotros. Desconozco si las medidas propuestas tendrán el alcance que se espera, ya que no tengo tantos conocimientos en materia económica, pero hay una en especial que me llama la atención, que es la de que la compra de una vivienda no desgravará a partir del 2011 para rentas mayores de 24000 euros. Zapatero busca una diversificación del modelo económico español, pero no creo que esta medida ayude a bajar el precio de la vivienda, o a disminuir la especulación.
Por otra parte, escuché a Mariano Rajoy, y he de decir que creo que perdió una gran oportunidad para cambiar la tendencia de su partido. Creo que en el debate no hubo ganador, pero que el perdedor ha sido Mariano. Con los malos datos económicos, y la situación actual, Rajoy tuvo la oportunidad, que yo esperaba hubiera aprovechado, de imponerse al gobierno Socialista presentando un plan de medidas para afrontar la crisis. Medidas que luego serian discutidas, aceptadas o no, pero que revelaría la actitud del Partido Popular y daría sensación de movimiento, de esfuerzo para arrimar el hombro y salir de esta difícil situación. Rajoy cargó contra el gobierno esgrimiendo los malos datos económicos, lo que veo del todo razonable y necesario, pero se limitó a eso. No dio alternativas, ideas. Pedía reformas en la legislación laboral, en materia de educación, pero no aportaba la clave que supongo que tiene, ya que si lo dice habrá que creerle. Al hacer esto, al no hacer esta oposición, daba la sensación de que aprovecha la crisis como herramienta para ponerse por delante del Partido Socialista. Espera sus errores, espera llegar a la alternancia por inercia, no por iniciativa, por demostrar ser mejor que su rival. Incluso cuando Zapatero le instaba a que explicara qué medidas quería tomar. Mariano se escudaba en que no tenía tiempo y que algunas de las posturas del gobierno ya las habían dicho ellos antes.
En fin, me dio la sensación de que el tema económico sobrepasaba en conocimientos a los dos principales dirigentes políticos de este país (no escuché al resto de partidos), y que Zapatero ha salido mejor parado de este debate de lo que seguro él mismo esperaba. No por su buen hacer, sino por el hacer de rival.