-¿A ver como te han dejado? [Se gira en la silla, me mira y se empieza a reír] -Vaya, no está mal...
-¿Por qué te ríes?-Le pregunto yo.
-Porque cuando miento me río.
-¿Tan mal me han dejado?
-No, sólo que lo llevas muy corto y se te ve mucho la cara. [Dicho totalmente en serio, sin rastro alguno de sarcasmo, lo cual es bastante doloroso]
-Bueno [sin asimilar la humillación a la que me estoy viendo sometido, como si fuese lo más normal del mundo], pues ya me crecerá.
-Si, ya nos acostumbraremos- contesta Xisco.
Más tarde reflexiono sobre la conversación. Qué cabrón.
¿esto es cierto?
ResponderEliminarjajaja
Como la vida misma.
ResponderEliminar