Y he de decir que estoy sorprendido. Siempre he comenzado los cursos con un torrente de sensaciones encontradas e "inestabilidad" emocional que se prolongaba hasta, más o menos, noviembre, donde la cosa empieza a ponerse seria y ya no tienes tiempo para tonterías. Pero esta año... no sé, estoy como más tranquilo. Será el grado que te da la experiencia, digo yo, porque no es que note que haya ganado una especial madurez (no, no creo que la experiencia sea sinónimo de madurez). Quizás ya tenga la suficiente experiencia como para saber saber que final nada es lo más importante, pero no por ello hay nada que pueda dejar pasar, ya que todo cuenta tanto en mi formación como ingeniero como en mi formación como persona, y eso me hace verlo todo desde una postura más relativista.
En fin, que sepáis (¿hay alguien ahí?) que de vez en cuando, cuando lo necesite, me pasaré por aquí para contaros cosicas e intentar volcar con la mayor coherencia posible las incoherencias que tenga en la cabeza.
siempre hay alguien al otro lado...
ResponderEliminar