martes, 30 de noviembre de 2010
Crick, crock.
sábado, 27 de noviembre de 2010
Bitácora de un día perfecto
sábado, 20 de noviembre de 2010
Delirium tremens
viernes, 22 de octubre de 2010
No se si llamarlo envidia

lunes, 18 de octubre de 2010
Curados de espanto
miércoles, 13 de octubre de 2010
El corte de pelo
martes, 12 de octubre de 2010
Balance (a día de hoy)

miércoles, 6 de octubre de 2010
Volver (o el comienzo del curso del Rincón)
martes, 3 de agosto de 2010
Caida

Mientras caía recordó aquella vez que... bueno, no estaba seguro de si lo había leído o lo había vivido. Ese era el problema de tener una vida tan monótona, que como válvula de escape hacía suyas historias vividas o inventadas por otros. Es igual. Tendría unos ocho o nueve años. Estaba en una iglesia, y el cura dijo: “Aunque los actos llevados a cabo por él fueron deleznables, estoy seguro que en el último momento se arrepintió de lo que hizo y pidió perdón al Señor, y por eso será enterrado en camposanto, y Dios le estará esperando para acogerle en su seno como a todos nosotros cuando llegue la hora, y nos encontraremos con él en ...”
Ya no recordaba más. No es que viese su vida pasar por delante, sólo que en ese momento tenía la mente lúcida y podía pensar con mucha claridad, como nunca en su vida. Al principio pensó que el tiempo iba lento, pero luego advirtió que era el el que pensaba muy rápido, y los recuerdos y las reflexiones surgían a borbotones, sin cesar.
Y así recordando los puntos claves de su vida, llegó a la conclusión de que si hubiese marcha atrás, que no la había, no lo repetiría. Quizás en eso el cura tenía razón, aunque sólo en parte. No había vuelto a la senda de los justos, ni pedía perdón al Señor Dios nuestro. Es que se daba cuenta de que todo lo que le había llevado a esa desagradable, aunque reveladora situación, tenían solución. Ahora lo veía claro. Sólo tenía que haber enfrentado las chanzas que le había presentado la vida. Además advirtió que las que se había tomado como las más trascendentes eran las más irrisorias, pues se solucionaban con unas cuantas palabras, cogiendo el metro a las seis en lugar de a la una y media, o yendo por la calle del medio en lugar de andarse con rodeos. Qué queréis, tampoco había vivido tanto, sus problemas no eran muy relevantes, pero para el fueron un mundo. Y para cuando aprendió a vivir, que ironía, tenía el suelo a unos pocos centímetros de su nariz. Su último pensamiento fue “¿Por qué siempre se lo que hay que hacer cuando no tengo tiempo?” Pudo pensar en más cosas, pero prefirió invertir sus últimas décimas en un escueto “¡Jod...!”
martes, 20 de julio de 2010
Cambio de quinto
miércoles, 23 de junio de 2010
viernes, 18 de junio de 2010
Miedo al fracaso
lunes, 7 de junio de 2010
Ya está solucionado
viernes, 4 de junio de 2010
Me falta un dedo gordo
jueves, 3 de junio de 2010
Me rindo: Me gusta Joanna Newsom
lunes, 31 de mayo de 2010
Llega Junio

miércoles, 28 de abril de 2010
La Buena Vida

miércoles, 14 de abril de 2010
Retrato

domingo, 11 de abril de 2010
Mi primera bicicleta
viernes, 9 de abril de 2010
Sobre lo bueno de las mezclas, o de como engañarse para no colocar la habitación
martes, 23 de marzo de 2010
Te das cuenta de lo que pierdes cuando te das cuenta de lo que pierdes
sábado, 20 de marzo de 2010
miércoles, 17 de marzo de 2010
La gente no deja de sorprenderme... casi siempre para mal
lunes, 15 de marzo de 2010
¡Qué viene el coco!
lunes, 8 de marzo de 2010
Está en el aire
domingo, 28 de febrero de 2010
Segundo Jazz Club

miércoles, 24 de febrero de 2010
La vaca bonsai

lunes, 22 de febrero de 2010
Gran droga la música
domingo, 14 de febrero de 2010
¿Las lágrimas ruedan?
viernes, 12 de febrero de 2010
Lucy in the sky with diamonds
lunes, 8 de febrero de 2010
Que dura es la vida del Estudiante

lunes, 1 de febrero de 2010
Comienza Febrero
domingo, 24 de enero de 2010
¿A que sería bonito?
